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Respiratorio
¿Cómo funcionan los pulmones?
Para comprender lo que ocurre en la EPOC y para definir la mejor manera de tratarla es bueno saber cómo funcionan los pulmones.
Los pulmones están alojados en el tórax, a cada lado del corazón y el esófago. Los pulmones tienen tejido elástico y están bañados por una extensa red de capilares. La respiración es una actividad automática y permanente. Tomamos aire (inspiración) y sacamos aire (espiración) entre 12 y 18 veces por minuto.
Cuando uno inspira, el aire se desplaza por la tráquea y los bronquios, conductos que comunican el exterior con los pulmones.
Los bronquios están recubiertos de vellosidades que barren hacia la garganta las partículas de polvo, pólenes y gérmenes que pueden estar en el aire que respiramos.
El aire que uno inspira llega a través de los bronquios a unas pequeñas bolsitas que se encuentran al final de cada bronquio más fino, llamados alveolos.
La sangre transporta oxígeno por todo el cuerpo. El oxígeno se libera en los tejidos del organismo para nutrirlos. Luego que los tejidos utilizan el oxígeno, los productos del metabolismo en forma de gases (anhídrido carbónico) pasan nuevamente a la sangre.
El aire pasa a los pulmones a través de una extensa red de finos conductos.
Los bronquios además producen pequeñas cantidades de un fluido espeso, denominado moco o mucosidad, que ayuda a eliminar la suciedad y los gérmenes.
Los alveolos están rodeados de pequeños vasos de sangre. El oxígeno del aire alcanza al alveolo y difunde hacia los vasos sanguíneos.
La sangre vuelve a los pulmones con estos gases de desecho, que pasan desde los vasos sanguíneos a los alveolos y son eliminados mediante la respiración. El principal producto de desecho es el dióxido de carbono.
Epoc
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